Están entrando a un lugar lleno de magia donde yo......
Soy anfitriona...Deberán saber que en otra oportunidad ustedes serían mis víctimas pero en esta ocasión solo busco vuestra compañía...Compartir gustos y momentos agradables...Yo los invito a caminar a mi lado en las tinieblas...Yo los invito a entrar...Los guiaré para que vuestros ojos se deleiten ante miles de mundos creados por mágicas manos...Y a veces los dejaré entrar a mi propio mundo que encontrarán en mis palabras... Solo se pide que dejen vuestra huella...Vuestro susurro...Vuestras miradas...En definitiva vuestra presencia para poder existir...Si ustedes están ahí...Yo siempre estaré aquí...Envuelta en tinieblas...
Un saludo muy sincero..

miércoles, 24 de mayo de 2017

CARTA ENCONTRADA EN EL DESVÁN


Septiembre/ 1940
Londres

Querido amigo, te escribo ésta carta esperando que te encuentres a salvo y bien de salud. Espero que te acuerdes de mi, soy aquella chica tímida que conociste en casa de la señora Weston antes de comenzar la guerra. Me regalaste un libro de poesía. ¿Te acuerdas? Estuvimos hablando durante horas sobre cine y música en el saloncito de nuestra amiga en común, y a la tarde siguiente me invitaste al cine a ver una película de Greta Garbo. Supongo que para ti fue una cita más, pero para mi fue la primera de mi vida y nunca olvidé tu amabilidad, ni tu amor por la literatura. Deseo que estés bien y que cuando termine ésta maldita guerra puedas regresar a tu hogar y comenzar tu carrera como escritor, tal como me dijiste. Vivimos una época muy difícil, son tiempos duros, de escasez, miseria, y muchas lágrimas, pero todos sabemos que vuestra situación en el frente es infinitamente peor que la nuestra. Espero que ésta humilde carta te reconforte allá donde te encuentres. Desde que comenzaron los bombardeos sobre Londres nos hemos tenido que ir acostumbrando al miedo poco a poco. Yo siempre fui una chica muy miedosa y aprensiva, pero desde que estamos atravesando ésta situación tan crítica, me he tenido que hacer fuerte y ya no se me para el corazón cuando escucho las sirenas, como antes. No se si te comenté que soy huérfana de madre desde que era niña, y no tengo casi parientes ya que mi padre murió hace poco de una neumonía. Siempre fui una chica bastante solitaria, refugiada en mis libros y en mis pobres sueños, pero ahora todo ha cambiado, no sólo alrededor, sino dentro de mi, es como si la guerra hubiese sacado la fuerza que había oculta en mi. Ahora soy más solidaria y siempre estoy pendiente de los más débiles. Durante el día estoy de dependienta en un puesto de suministro a la población y por las noches estoy en el refugio. La vieja pensión donde vivía con mi padre fue derruida en un bombardeo, aunque pude salvar algunas pertenencias que la señora Weston muy amablemente guarda en su casa. La vida en el refugio por extraño que te parezca, es agradable, después de pasados los minutos de terror, por supuesto. Se producen interminables tertulias y todos somos algo así como una familia. La semana pasada el dueño de un bazar nos regaló un viejo gramófono, y ya lo hemos estrenado, yo soy la encargada de cuidarlo y de poner los discos. La gente joven está muy entusiasmada con nuestra sesión de música, tenemos discos desde Mozart y Chopin, hasta Glenn Miller. He hecho muchas amistades en el refugio, sobretodo con gente mayor, siempre me ha atraído conversar con las personas mayores, ya que tienen mucha más experiencia y otra perspectiva de la vida. Un viejo funcionario muy amable me cuenta historias de cuando el sirvió como oficial en la India, creo que le gustaría ser uno de los valientes chicos de la R.A.F. Otro señor mayor que está ciego me dijo el otro día una frase muy bella : " Hija mia, en la vida hay muchas sombras horribles, pero también hay luces, luces maravillosas, procura fijarte en esas luces.." Pero aparte de esto, hay historias personales muy dramáticas, una señora mayor perdió a toda su familia en un ataque aéreo, yo siempre estoy dándole todo mi apoyo y consuelo. Hay mucho dolor e incertidumbre, pero también unas inmensas ganas de volver a sonreír y de recuperar nuestra vida cuando todo esto termine.. Siempre decimos " cuando pase la tormenta.. todo volverá a ser como antes..", y esa esperanza nos hace luchar para seguir viviendo. Nuestra amada ciudad ya no es lo que era, casi todos los barrios de la gente trabajadora en ruinas, mucha desolación, pero también hay como un espíritu de desafío en todos nosotros, supervivencia lo llaman, o carácter inglés, no lo sé, sólo sé que nos apoyamos unos a otros y tenemos la certeza de que vendrán tiempos mejores. La otra noche hubo mucho revuelo en el refugio, ya que una chica trajo la carta de su novio que está en el frente, y la leyó para todas nosotras, la conversación derribó del tema amoroso, al del casamiento, y todas las chicas comenzaron a hablar de sus novios, así que como a mi me preguntaron y no quise decir que nunca había tenido novio, te nombre a ti , disculpa mi atrevimiento y espero que no te molestes. La semana que viene todas las chicas traerán las cartas de sus prometidos y las leeremos, lo hemos llamado " sesión rosa epistolar", si no es mucho pedir, ¿podrías escribirme una carta como si fuéramos novios? solo será una vez, una mentira piadosa para no sentirme excluida entre tantas chicas enamoradas, que espero que todas vuelvan a ver a sus prometidos cuando pase ésta horrible tormenta.. Si no deseas escribirme esa carta, no pasa nada, me haré cargo amigo. La señora Weston me dijo donde estabas destinado, te aprecia mucho. Ruego al Cielo porque regreses sano y salvo de ésta cruel guerra, y que la vida en ésta ciudad que tanto amamos vuelva a se como antes, con nuestras pequeñas penas y alegrías, mirando al cielo para embellecer nuestra alma y no con temor como ahora . Espero no haberte molestado con esta carta tan extensa, pero necesitaba escribirte. Hasta siempre y Que Dios te bendiga amigo.
Afectuosamente:

Amelía Barret

P.D. : Cuando escribas tu primer libro seré la primera en leerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

estoy ardiendo en versos que no nacen. Los siento, sin cabeza, remover el caudal de sangre virgen - alfilerazos hondos - en las hebras au...